Ni por asomo se me hubiese ocurrido que alguna vez El chef ha muerto entraría como material de estudio en una Universidad. La publiqué en 2011 y en ella recojo en clave de novela negra con mucho humor un momento clave de la alta cocina, cuando pasa de ser una afición de unos pocos a estar en boca de todos. La popularidad de los chefs que estuvieron implicados en la revolución de la cocina de vanguardia y que tuvieron como oposición a los defensores de la cocina tradicional, pese a que una sin la otra no se entienden y pese a que siempre estarán destinadas a coexistir.

Solo confío en no ser odiada por los alumnos que se han tenido que enfrentar a un examen sobre la obra que el profesor de Colorado State University Fernando Valerio-Holguín pone como referente para conocer la revolución de la cocina de vanguardia en su asignatura de Gastronomía, Literatura y Cultura.